Últimamente en este par de años ha habido dos temáticas sobrenaturales
muy populares en lo que respecta al cine, televisión, videojuegos, etc. La
primera y la para mi más viciada es “El apocalipsis zombie” en gran parte fomentado
por la fallida predicción maya acerca del fin del mundo. La segunda y la que quizás
no tuvo tanta aceptación debido a lo mal encarada que fue, es la de los
vampiros.
Los no muertos chupasangre siempre despertaron el terror y admiración
de sus espectadores, pero últimamente se ha desvirtuado un poco aquellas características
por las que siempre los hemos conocido para
darles un aire más “moderno” pero que en la mayoría de los casos resulto en la creación
de unas criaturas ridículas. Y por si todavía no se dieron cuenta a que me
refiero se los diré. Principalmente hablo de la saga Crepúsculo.
No me malentiendan, no odio a Stephanie Mayer por escribir
algo así, de hecho el libro no esta tan malo, se lee de forma rápida, tiene
personajes memorables, pero por lo demás…no es algo que no se haya hecho.
Mostrarle el lado “humano” de los vampiros hace tiempo que está
de moda, ya con Anne Rice se notaba el debate de los personajes entre sus instintos
animales y racionales, luego con Jane
Smith en Vampire Diaries entre otras, nos muestra algo muy similar a lo de crepúsculo,
una chica entre dos Vampiros donde la trama se centra principalmente en los
dilemas amorosos que surgen en esa extraña relación.
Por eso es que Crepúsculo, para mí, no aporta nada nuevo y
gira sobre lo mismo, sin embargo y lo que realmente me molesta es su versión cinematográfica.
No solo por el hecho de que los actores no representan en absoluto las
personalidades de un vampiro, un hombre lobo, ni mucho menos a una adolescente
atrapada en ese mundo, sino que además tergiversaron el libro que no era de por
si una gran obra. El resultado salto a la vista, una película fanservice que se
limita a mostrar adolescentes semidesnudos para emocionar a las féminas.
Lo que a mí me parece más risible e indignante de todo, es
que habiendo tantos libros que hablan de lo mismo decidieron llevar esta al
cine. Por un lado me alegro porque si iban a arruinar una saga al menos que sea
una que era copia del resto, pero por otro lado, para el que es realmente un
aficionado de la temática es casi un insulto, pues se eligió a Crepúsculo por
la popularidad que gano mediante la difusión mediática y no por su contenido.
A ver, aclaremos una cosa. Vampiros como tal, es aquel que
describe Bram Stoker, después de todo fue el quien les dio vida. Seres
malignos, animales salvajes chupasangres dotados de una gran inteligencia,
fortaleza, longevidad y por qué no, lujuriosos, que los hace adversarios formidables como así también
un dolor de cabeza a la hora de matar. Sin embargo, aunque no muchas, tienen
sus debilidades, agua bendita, estacas de madera, el mismo sol, etc. También
poseen cualidades o particularidades que nos permiten diferenciarlos: se
convierten en murciélagos, grandes colmillos, no se reflejan en los espejos,
duermen en ataúdes, etc.
En su época, hablar de vampiros era como hoy hablar de zombis,
daban miedo y uno realmente pretendía dormir con unos cuantos ajos alrededor
del cuello por las dudas. Pero los tiempos cambian y poco a poco nos comenzaron
a parecer un tanto irreales como así también, menos terroríficos.
Es normal que autores futuros quisieran retomar el concepto
original de un vampiro y modificarlo para los tiempos y públicos modernos.
Admito que no me disgusta para nada que se enfocaran sobre todo en lo que queda
de su lado humano, sus escasos sentimientos, o que los convirtieran en seductores
empedernidos sedientos de sangre, pues en definitiva la lujuria y la gula van
de la mano por lo que no es tan errado pensar que la excitación que tiene un
vampiro al morder a alguien es similar al sexo.
Hubo quienes lo supieron hacer en mayor o menor medida, de
una forma excelente, pero sin perder de vista aquellas cuestiones que los hacen
ser criaturas de la noche. En Blade por ejemplo, en medio de toda la pela, la
balacera y la sangre, hay una historia de amor, ligera pues en definitiva no
era el foco principal de la trama pero se hizo de forma tal que uno todavía cree
que es posible.
El problema es que a medida que se escriben más libro sobre
los vampiros y el romance, cada autor pone de su parte para crear algo nuevo
pero también para parecerse lo menos posible a todo lo que ya hay escrito, el
tema con Crepúsculo es que esa parte en la que Meyer quiso diferenciarse fue en
justamente eso que hace a un Vampiro, pues eso…un Vampiro
Que otros autores lo han hecho, no lo niego, pero en Crepúsculo
no se dejó nada que fuera netamente de un chupasangres maldito, por ejemplo una
de las pocas características que conserva es la sed de sangre, pero pudiendo
alimentarse tranquilamente de animales, sin que esta le proporcione podres
especiales, o les asegure la vida, entonces qué sentido tiene que se alimenten
de humanos? Es más podríamos comparar la necesidad de sangre de Edward con un
mero instinto asesino de un psicópata y quedaría a la perfección, pues su
necesidad es más psicológica que física, o sea, más que una necesidad primitiva
de él como una criatura que no es humana. Francamente, Crepúsculo hubiera sido
un gran libro si se limitara a narrar los intrincados conflictos en un romance
adolescente y dejara de lado toda la onda vampírica.
Por lo demás, respeto a quienes gustaron de la saga, en lo
personal adoro a los vampiros, ya sean unas máquinas asesinas o unos románticos
marginados por la sociedad, si de estos últimos hablamos prefiero mil veces los
del mundo de Jane Smith, los de Ellen Schreiber o en menor medida los de Amanda
Hocking. Esta última debe admitir que se está acercando bastante a Meyer, todavía
o leí el final de su saga pero espero que no la arruine.
En conclusión, Crepúsculo como obra literaria es buena, como
saga de vampiros es mala, como película es pésima y como franquicia es
terrible. Para los que se dicen fanáticos del inframundo cuando solo han visto
o leído estos libros, les recomiendo indaguen mas y háganse de todo el material
que hay al respecto de otros autores, entenderán porque muchos criticamos esta
obra.
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