martes, 18 de febrero de 2014

Brindemos por esos días grises.

Sé que no soy la única, pero aun así les pregunto ¿No les ha pasado tener esa racha de días malos?
Pero ojo, no me refiero a esos en que las cosas salen mal, desde que uno se despierta hasta que se acuesta. 

Hablo de esos días en los que uno se encuentra con las defensas emocionales bajas, momentos en los que estamos mucho más sensibles y cosas que antes no nos afectaban en lo más mínimo, de pronto nos lastiman o nos enojan.



Son esos días, donde no sientes ganas de nada en particular, pierdes el espirito por hacer cosas. Tu cabeza se llena de dudas y temores, mucho de los cuales no tienen ningún fundamento, pero aun así los sientes como si fueran una catástrofe imposible de resolver.

Para mi es particularmente horrible, porque necesito una dosis extra de amor para sentirme un poco mejor, de pronto me siento sola y poco querida, aunque la parte lógica de mi cerebro dice que no es cierto. Pero la malvada versión de mí que se encuentra en mi interior, me susurra constantemente cosas como que no mereces amor, nadie te quiere en realidad, morirás sola, ridiculeces así, que cuando la crisis haya pasado lo veré y me reiré hasta que me duela el estómago. Realmente pude pensar cosas como esa?


Así es, puede y sucede. No solo eso, es completamente normal, le pasa a todos solo que no somos conscientes del infierno que viven las personas día a día, bueno, algunas son unas drama queen y se encargan de contarnos con lujo de detalle todo su sufrimiento, desde la gran catástrofe hasta la boludez más insignificante.

Tener esos días grises, es sano, es como una depuración del alma para sacar afuera toda la angustia y el dolor que muchas veces contenemos cuando nos encontramos mejor de ánimo, pero al igual que la basura en casa, no es bueno tenerla ni mucho menos acumularla, así que la forma que encuentra nuestro cuerpo de sacarla es esta.

No debemos asustarnos, o acomplejarnos cuando nos sentimos así, o sea teniendo ya suficientes motivos por el cual nos sentimos como el reverendo og..., mejor no sumar otros innecesarios. Simplemente es cuestión de mantener la calma y aceptarlo como parte natural de uno mismo, piensa es muy ridículo pensar que una persona puede vivir eternamente feliz todos los días de su vida, o no? si así fuera directamente no existirían emociones como el enojo, la tristeza, la frustración. 



Pero seguramente me dirás, Fulanito siempre se lo ve contento, con una sonrisa, jamás lo he visto de mal humor. Pues déjame decirte, que a menos que seas capaz de ver dentro de la psiquis de Fulanito, te sorprenderías de muchas cosas. 

Todos, y repito, todos, libramos tarde o temprano una batalla contra nosotros mismos, contra lo peor de nosotros mismos, es así y es lo que nos hace crecer. Simplemente hay algunas personas que prefieren librar esas batallas en el interior de su mente, ya sea para no molestar a otros, o porque les gusta ser más discretos, o vaya a saber cuál puñetera razón.

Lo que sí, es muy injusto que pienses que porque Fulanito decida mostrar siempre una sonrisa, no sea capaz de sentir otra cosa, es muy cruel anular así a una persona y difícilmente quiera mostrarse en público cuando este mal si es que todos tienen ese concepto de él. Todos tenemos que ser libres de sentir lo que queramos en el momento que se nos dé la gana.


De modo que, ya sabes, no vale sentir culpa por estar en "los días grises", simplemente mientras más lo pienses y quieras evitarlo más duran. Mejor relájate y espera que pasen, veras que una mañana despertaras, te acercaras a la ventana y veras el cielo mucho más radiante, así este todo nublado. Sentirás desde tu interior una luz radiante, una energía renovada y así sabrás que salió el sol.

Como regalo les dejo una poesía que escribi estando en uno de esos días, escribir o cualquier otra forma de expresion artistica, sirve para sacar esas emociones incómodas fuera del cuerpo, incluso aunque decidas no compartilo con nadie



Los saluda Raven S.
Gracias por pasar.

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