Brindemos por esos días grises.
Sé que no soy la única, pero aun así les
pregunto ¿No les ha pasado tener esa racha de días malos?
Pero ojo, no me refiero a esos en que las
cosas salen mal, desde que uno se despierta hasta que se acuesta.
Hablo de esos días en los que uno se
encuentra con las defensas emocionales bajas, momentos en los que estamos mucho
más sensibles y cosas que antes no nos afectaban en lo más mínimo, de pronto
nos lastiman o nos enojan.
Son esos días, donde no sientes ganas de
nada en particular, pierdes el espirito por hacer cosas. Tu cabeza se llena de
dudas y temores, mucho de los cuales no tienen ningún fundamento, pero aun así
los sientes como si fueran una catástrofe imposible de resolver.
Para mi es particularmente horrible,
porque necesito una dosis extra de amor para sentirme un poco mejor, de pronto
me siento sola y poco querida, aunque la parte lógica de mi cerebro dice que no
es cierto. Pero la malvada versión de mí que se encuentra en mi interior, me
susurra constantemente cosas como que no mereces amor, nadie te quiere en
realidad, morirás sola, ridiculeces así, que cuando la crisis haya pasado lo veré
y me reiré hasta que me duela el estómago. Realmente pude pensar cosas como
esa?
Así es, puede y sucede. No solo eso, es
completamente normal, le pasa a todos solo que no somos conscientes del
infierno que viven las personas día a día, bueno, algunas son unas drama queen
y se encargan de contarnos con lujo de detalle todo su sufrimiento, desde la
gran catástrofe hasta la boludez más insignificante.
Tener esos días grises, es sano, es como
una depuración del alma para sacar afuera toda la angustia y el dolor que
muchas veces contenemos cuando nos encontramos mejor de ánimo, pero al igual
que la basura en casa, no es bueno tenerla ni mucho menos acumularla, así que
la forma que encuentra nuestro cuerpo de sacarla es esta.
No debemos asustarnos, o acomplejarnos
cuando nos sentimos así, o sea teniendo ya suficientes motivos por el cual nos
sentimos como el reverendo og..., mejor no sumar otros innecesarios.
Simplemente es cuestión de mantener la calma y aceptarlo como parte natural de
uno mismo, piensa es muy ridículo pensar que una persona puede vivir
eternamente feliz todos los días de su vida, o no? si así fuera directamente no
existirían emociones como el enojo, la tristeza, la frustración.
Pero seguramente me dirás, Fulanito
siempre se lo ve contento, con una sonrisa, jamás lo he visto de mal humor.
Pues déjame decirte, que a menos que seas capaz de ver dentro de la psiquis de
Fulanito, te sorprenderías de muchas cosas.
Todos, y repito, todos, libramos tarde o
temprano una batalla contra nosotros mismos, contra lo peor de nosotros mismos,
es así y es lo que nos hace crecer. Simplemente hay algunas personas que
prefieren librar esas batallas en el interior de su mente, ya sea para no
molestar a otros, o porque les gusta ser más discretos, o vaya a saber cuál
puñetera razón.
Lo que sí, es muy injusto que pienses que
porque Fulanito decida mostrar siempre una sonrisa, no sea capaz de sentir otra
cosa, es muy cruel anular así a una persona y difícilmente quiera mostrarse en público
cuando este mal si es que todos tienen ese concepto de él. Todos tenemos que
ser libres de sentir lo que queramos en el momento que se nos dé la gana.
De modo que, ya sabes, no vale sentir
culpa por estar en "los días grises", simplemente mientras más lo
pienses y quieras evitarlo más duran. Mejor relájate y espera que pasen, veras
que una mañana despertaras, te acercaras a la ventana y veras el cielo mucho
más radiante, así este todo nublado. Sentirás desde tu interior una luz
radiante, una energía renovada y así sabrás que salió el sol.
Como regalo les dejo una poesía que escribi estando en uno de esos días, escribir o cualquier otra forma de expresion artistica, sirve para sacar esas emociones incómodas fuera del cuerpo, incluso aunque decidas no compartilo con nadie
Los saluda Raven S.
Gracias por pasar.
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